Era un día como cualquier otro cuando Juan se despertó con un dolor en el cuello. No era la primera vez que esto le ocurría. Los últimos años habían sido un tormento. Su cuerpo había empezado a fallarle en pequeñas cosas, pero que eran importantes. Las erecciones no eran las mismas, y el dolor de cabeza y el cuello eran constantes. Y eso era solo el comienzo. Juan se sentía como si estuviera envejeciendo a una velocidad alarmante. Su cuerpo no era el mismo, y su mente estaba llena de pensamientos negativos. Se sentía como si estuviera atrapado en una rueda que no podía parar. Cada día era un nuevo desafío, un nuevo dolor que le recordaba que estaba envejeciendo. Un día, mientras estaba sentado en su sillón, Juan se dio cuenta de que ya no era el mismo. No era el mismo hombre que había sido 10 años atrás. Era como si su cuerpo estuviera decayendo, como si fuera una casa que se derrumbaba poco a poco. Juan se sentía como si estuviera en un sueño, pero no era un sueño agradable. Era un su
Siempre fui feliz sin amigos. Por mala suerte desde un tiempo atras empecé a sentir que necesitaba tener gente a mi alrededor, lo cual es muy raro, pues a lo largo de mi vida tuve un amigo o incluso menos de uno (amigos), y siempre satisfecho con eso, pero de un tiempo para acá empecé a sentir que necesitaba mas; asi como la gente normal, de esos que tienen 4 o 5 personas en su agenda, gente a la que de vez en cuando pueden llamar para festejar cualquier cosa o para ver un partido de futbol. Hace unos 4 meses traté de acercarme más a Seregio, que es un costeño muy agradable, inteligente, tiene hijos que me caen bien y en general es fácil pasar tiempo con ellos, su esposa siempre sonríe y le pone buena vibra a todo; pero Sergio tiene un problema, a Sergio no le gusta el alcohol, solo el agua! Ese negocio no me sirve, porque a mis amigos los quiero un poco borrachos, así son más divertidos. No se por que, pero me gustan que en una reunion todos hablemos el mismo idioma. Luego busqué en