Nací y crecí en Colombia. Desde que tengo memoria escuché decir que la situación económica estaba critica, que el desempleo era muy elevado, que la violencia era aterradora, que adonde íbamos a parar con tanto problema?, que el presidente era un corrupto, que si seguíamos así tendríamos que alimentarnos con ratas, pues para comprar carne de vaca no habría dinero, que el mundo se acabaría en el 2000, en fin, el futuro parecía ser un lugar amenazante y difícil. Ahora que tengo 30 años (es decir ya estoy grandesito), y vivo en Canadá, un país desarrollado y con casi todos sus problemas solucionados, (aquí los arreglan antes que aparezcan), encuentro que muchos están desesperados y asustados por las famosa crisis financiera que "azota al mundo", !que la industria automotriz generó perdidas!; !que el modelo capitalista debe ser revaluado!; que los líderes del mundo no saben que hacer, que están desesperados; que Marx retorna; y a mi sin embargo eso no logra asustarme, no es porque...
Canadá desde los ojos de un inmigrante latino.