Hace dos semanas partimos un grupo de amigos hacia las famosas cataratas del Niagara, el objetivo, además de conocerlas, era pasar el primer verano verdaderamente canadience, es decir, paseos largos en carro propio, camping, fogata, paisajes increíbles, fotos, compras y por supuesto, afianzar nuestros lazos de amistad, nuestra pequeña nación formada por inmigrantes de toda América. De aquí hasta a el lugar donde íbamos a acampar, hay mas o menos 700 kilómetros. El viaje empezó el jueves a media noche. Los nueve carros partimos hacia nuestro destino llenos de ollas, parrillas, carpas, cobijas, etc. Hicimos 2 paradas para tomar café, echar gasolina e ir al baño. Lo primero en sorprenderme fue el precio de la gasolina en Ontario, donde el litro es hasta 10 centavos mas barato que en Québec, lo segundo es el idioma, pues todo el mundo nos hablaba en inglés y solo en ingles, muy diferente a lo que se ve en Montreal, en donde casi todos hablan dos o tres idiomas. Para nosotros, quienes hemos...
Canadá desde los ojos de un inmigrante latino.