Había pasado apenas el primer minuto cuando mi esposa, que sufre de epilepsia, me voltea a ver y en medio de ese silencio absoluto y sublime, empieza a sufrir un ataque, yo, aun sin creer lo que pasaba, (quien elije una ceremonia como esas para tener un ataque?) tomo su cabeza y trato de sostenerla para evitar que se golpeara, mis companeros, quienes veían y no veían, pues nadie hizo nada en los primeros 15 segundos, parecían creer que se trataba de un juego, los directivos que estaban al frente estaban completamente inmersos en el silencio, quizás con los ojos cerrados, tampoco se daban cuenta,: fue hasta que yo llame a mi profesora Rachel, quien estaba frente a nosotros al lado del piano con el que mas tarde iría a acompanarnos con la música del himno.
Yo, apenas dije: Rachel!, ella sorprendida y quizás avergonzada que unos de sus alumnos interrumpiera la ceremonia, voltea a verme y dos segundos despues el caos, todos nos voltean y ven que mi esposa estaba sufriendo un ataque epiléptico. La reacción natural de todos fue tratar de ayudar, pero nadie sabia como, así que solo atinaban a abanicar una hoja o un cuaderno para tratar de darle aire y su presencia casi encima de nosotros hacia que respirar, incluso para mi fuese muy difícil.
Aunque yo estoy acostumbrado a estas situaciones, pues ella sufre de epilepsia hace 6 anos, y tienes sus ataques mas o menos cada 3 meses, siempre me resulta difícil, pocos segundos después llego un medico de un país africano (El medico estudia para chef, pues se canso de tratar de entrar a la orden de medicina) y fue él quien finalmente se hizo cargo de la situación y ordeno a todo el mundo retirarse de la sala. Todos, como en buenos canadienses salieron en orden y rápido del auditorio, y solo quedamos 8 o 9 personas junto a ella. 10 minutos después llego una ambulancia.
(La epilepsia en mi esposa a condicionado su vida, ella no puede estresarse,
trasnochar, tomar alcohool, emocionarse demasiado ni deprimirse, etc. Por supuesto, tampoco puede permanecer sola largos periodos de tiempo, tarabajar bajo presion,
conduir automovil ni dejar de tomar sus pastillas de acido valproico cada mana y cada noche.
Cuando tienes un ataque dura por lo menos 2 días con dolor de cabeza y
sintiéndose débil y susceptible. Ese día tuvo dos ataques seguido en menos de 10 minutos,
lo cual es muy peligroso, pero afortunadamente no fueron muy fuertes
y ella fue consiente en todo momento).
trasnochar, tomar alcohool, emocionarse demasiado ni deprimirse, etc. Por supuesto, tampoco puede permanecer sola largos periodos de tiempo, tarabajar bajo presion,
conduir automovil ni dejar de tomar sus pastillas de acido valproico cada mana y cada noche.
Cuando tienes un ataque dura por lo menos 2 días con dolor de cabeza y
sintiéndose débil y susceptible. Ese día tuvo dos ataques seguido en menos de 10 minutos,
lo cual es muy peligroso, pero afortunadamente no fueron muy fuertes
y ella fue consiente en todo momento).
Como ya sabemos que es eso de estar en una sala de observacion de un hospital en Quebec, ella dijo NO THANK. En otra ocasión mientras ella estaban el College La Salle, ella sufrió un ataque y fue llevada a un hospital por mas de 4 horas, donde tubo que compartir sala con muchos enfermos y eso fue para ella una experiencia muy, pero muy desagradable.Por supuesto allá no le hicieron nada, no pudo ni descansar, pues quien puede hacerlo en una camilla de 80 cm de ancho, semi desnuda, apenas cubierta por una bata transparente y en medio de un trafico constantes de médicos, enfermeras, enfermas y visitantes.
Los paramedicos un poco molestos recogieron su camilla y se fueron, mi esposa se recupero increíblemente rápido y a los 30 minutos ya estaba recuperadas, consientes y sin presentar perdida de memoria o amnesia temporal como general mente ocurre.
Por supuesto, no hubo ceremonia, no hubo himno nacional y finalmente no se completo el acto programado para recordar a los caídos.
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