Los de la Meteo Media anunciaron que habria una tormenta de nieve, lo repitieron hasta el cansancio, mis compañeros de clase tambien lo comentaron, el cielo gris y pesado advertía también que dejaria caer al menos 20 cm de nieve (mierda blanca, la llaman algunos amigos cubanos), pero yo no quise escuchar. Asi que en lugar de pagar parqueadero (como debí haber hecho) estacioné mi carro en la calle junto al anden y como si nada me fui para el salon de clase.
Entre las 8:30 a.m y las 3:30 p.m cayó esa cosa blanca, cuando yo salí todo parecía normal, carros cubiertos con un manto blanco y muchas personas con sus palas en la mano, yo seguí como si nada, justo hasta cuando llegué a donde estaba mi carro, solo que no lo veía. Lo primero que pense fue: "Me lo rabaron", pero luego que me acercara un poco mas y le diera la espalda al viento pude ver que ahí, al lado mio, había un arrume de nieve que parecía tener la forma de un vehículo, me acerque un poco incrédulo y lo encendi a distancia, guau!, un reflejo de luz se coló por entre las minúsculas particulas blancas y pude saber que eso que estaba debajo era mi auto.
Resulta que las maquinas de limpieza pasaron y amontonaron toda la nieve sobre el anden para darle paso a los autos y evitar accidentes o trancones (trancon: embotellamiento, tráfico lento. Termino colombiano) y asi fue como cubrieron, por el lado del conductor, hasta el tope mi carrito, luego como el anden estaba totalmente cubierto a causa de la nieve que acababa de amontonar la maquina de la calle y para habilitar el paso de los peatones sobre este, enviaron otra máquena mas pequeña para abrir camino en el anden, esta por el contario boraba la nieve hacia la calle y asi fue como el otro lado de mi carro tambien fue cubierto.
Para no darles mas vueltas a la cosa les diré que yo no cargaba ni pala, ni sal (la sal junto con unas piedritas finas es usada para crear tracción), solo un par de guantes gruesos y un salopete (Pantalon térmico para jugar o trabajar sobre la nieve). Con esas dos herramientas solo habia una cosa que podía hacer.
Duré dos horas sacando nieve con las manos, a veces de pie, aveces arrodillado; escarbando como un topo, como los niños cuando juegan con arena, prendiendo el carro una y otra vez, haciéndolo andar un centimetro hacia adelante y otro hacia atras; hasta crear suficiente espacio para tomar impulso. Finalmente y luego de mucho sudor (gota de sudor que se atrevía a salir y deslisarce por la frente, era gota de sudor que se congelaba ahí mismo), y en el último intento desesperado del motor, y seguramente con el impulso de un angel, pude salir de ese lugar. cuando terminé estaba mareado, solo queria llegar a la casa ymeterme en la tina.
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