Hablo con mis amigos del pueblo a traves del msm casi todos los días, una y otra vez me preguntan como es Canadá, y yo, cansado ya de tanto intertalo y nunca lograrlo, trato con paciencia de explicarles como es este país; ellos parecen no entenderlo, pues no pueden imaginarse por ejemplo una navidad sin paseo al rio, una fiesta el 24 de diciembre sin borrachos tirados en la calle, sin amigos que vaguen por las mismas con una botella de aguardiente dándole un trago a todo el mundo incluso a los policias, sin polvora, sin maizena, sin disparos a la media noche, sin pesebres públicos que concursen por el premio al mejor del año, sin un papa noel que distribuya licor y cigarrillos.
Me preguntan que he hecho durante estos días, yo les digo que no mucho, que jugar con mi hijo, qui ir a patinar, que ver peliculas, que tengo un blog, que el 24 estuve en una reunion con los amigos de una iglesia cristiana, me preguntan si al menos tomamos vino (para ellos el vino solo sirve para la misa), le digo que solo agua y gaseosa, ellos creen que les estoy tomando del pelo, que les miento, que eso es imposible, que quien va a pasar una fecha como esa encerrado con unos amigos solo hablando, sin bailar, "sin armar desorden".
Me pregunta que haré el 31, yo les digo que no sé, que probablemente lo mismo, que actualizar el blog, ellos dicen; "este man se volvio loco, qué le pasa?, despierte!, que le han hecho?, te robaron el espiritu.
Al final, resignados me preguntan, tanto sacrificio si vale la pena?, yo les respondo que si, que la tranquilidad, la paz, el desarrollo, nombro todas las cosas buenas que me han pasado aquí y hasta las que no me han pasado, para convencerlos, me dicen, bueno, espero que no te arrepientas, tengo que irme, debo irme, y se van.
Yo me quedo pensativo, recordando esos tiempo cuando estaba allá (hace 2 navidades, contando la que acaba de pasar); esas navidades alegres en las que se pasaba muy bien con o sin dinero, en la que se bailaba toda la noche con o sin música; esas reuniones familiares, llenas de niños, primos, tíos, abuelos, en donde la comida abundaba (ternera a la llanera, hayacas, envueltos, chicha, masato), en donde todos hablaban y nadie respetaba la palabra del otro, en donde todo era un chiste, una broma; en donde desde ese momento se hacían planes para la próxima navidad.
Yo me quedó esperando que otro amigo del msm se conecte, pero ya todos se han ido, ya son las 5 de la tarde. Entro a mi facebook (quiero decir mi cuenta de facebook) y busco las fotos de ellos, en todas están alegres, hay fotos de paseos, de almuerzos familiares, de cabalgatas, de concursos de camisetas mojadas, de bailes, en casi todas hay alguien con una cerveza en la mano (esas es una constante en las fotos de los colombianos), y yo me repito la misma pregunto que mi amigo me acaba de hacer.
Vale la pena?.
Cuando sea un viejo, cuando los huesos me duelan y la piel se arrugue, cuando mi hijo crezca y se haga adulto espero decir: sí, valió la pena.
Comentarios